Pastoral


Durante el curso 2015-2016 los Titulares de los centros educativos carmelitas de España y los Coordinadores de Pastoral de los centros elaboran un Plan de Pastoral común para todos los colegios, en el marco del desarrollo de la primera línea estratégica definida del Proyecto Educativo Institucional.

En él se recoge la reflexión conjunta de los centros educativos y se concretan objetivos, acciones, responsables y temporalización para el desarrollo del plan. Para la realización de este plan cada centro educativo ha realizado un análisis de la acción pastoral propia y tomando como marco de referencia 4 ejes fundamentales para la transmisión de la fe, se establecen objetivos comunes para todos los centros. Este plan pretende ser marco de referencia para las acciones que luego se desarrollen en cada centro.

Queremos que nuestro Colegio sea:

Un espacio amable y alegre donde se ama la vida y cada cual se siente como en su casa, sobre todo el más desfavorecido.

Un taller donde se aprende trabajando, se trabaja aprendiendo…unidos a nuestro mundo actual con deseos de hacerlo un poco mejor.

Una parábola del Reino de Dios al vivir la fe cristiana positivamente y con gozo, incorporando los valores de las Bienaventuranzas de Jesús en nuestra relación y en nuestro modo de trabajar y al iluminar críticamente nuestra realidad concreta desde el proyecto de vida del Evangelio.

Una comunidad educativa donde todos tienen su puesto y lugar (profesores, alumnos, padres…) y donde todos son importantes. Una comunidad que, en sí, es plataforma evangelizadora y que busca dinamizar, en toda su labor docente, el sueño de Teresa de Jesús de ser letrados y religiosos, es decir, de saber combinar el esfuerzo del trabajo personal con la presencia de Dios que hay en cada hombre y mujer.

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1. La clase de religión

Teniendo en cuenta las distintas fases evolutivas de los alumnos, tanto en lo que afecta a su dimensión cognitiva, como a la del desarrollo moral y a la de la maduración propiamente religiosa.
Coordinamos esta tarea, desde nuestro Departamento de la Fe.

2.  Celebraciones sacramentales

Celebración voluntaria de la Eucaristía en los niveles de primaria y secundaria (fiesta de Santa Teresa, san Juan de la Cruz y en fiestas del Centro).
Celebración, por ciclos, del sacramento del Perdón en momentos fuertes del calendario litúrgico.
Eucaristía dominical a las 11:00 h. (excepto los meses de julio y agosto).

3. Celebraciones no sacramentales

Miércoles de ceniza para todo el colegio.

Mes de Mayo y Adviento, en torno a la figura de María, nuestra Madre del Carmen.

4. Solidaridad

Campañas nacionales y locales: Domund – Manos Unidas. Tratamos de combinar bien los tres elementos: la concienciación sobre la realidad, la dimensión religiosa de la campaña y la aportación económica en su caso.
Con las Misiones, apadrinamiento de proyectos misioneros Bolivia, Ecuador y Costa de Marfíl.
"Operación Kilo" con Cáritas parroquial.
Servicio en la vida colegial, en las campañas, en los días colegiales, que educan el espíritu y el gusto por la entrega gratuita.

Colegio San Juan de la Cruz - Carmelitas Descalzos - León

5. Oración

El momento diario de oración en clase. Utilizando materiales preparados previamente, variados y relacionados también con la actualidad y con la vida de los alumnos. Procurando implicar a algunos alumnos en su preparación y realización.

Insistir en los momentos fuertes de Adviento y Cuaresma para organizar los momentos orantes que comiencen e iluminen la jornada escolar.

6. Momentos de oración fuera del horario académico

Seguir el ejemplo de María (bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen), la primera peregrina en la fe, como modelo de todo creyente y aprender a orar con ella y a entregarla nuestra labor educativa.

Aprovechar el testimonio de los Santos de la Familia del Carmelo presentándolos a los alumnos/as como ejemplos de vida y celebrar su fiesta litúrgica animando la oración de la mañana desde su figura.

Ser OCD

Ocedé es la Orden del Carmelo Descalzo: O.C.D. Así se nos conoce y se nos define: Una familia religiosa en la Iglesia y para la Iglesia.

Nacimos de la historia del sueño de una mujer, santa Teresa de Jesús, y de un hombre, San Juan de la Cruz. Son “nuestros padres” que, con su ejemplo y magisterio, son dos luces que alumbran nuestra vocación y nuestros deseos de seguir a Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios.

Nuestra vida es sencilla:

Hemos sentido la llamada de Dios para convertir nuestra vida en discípulos suyos. Somos seguidores de Jesús.

Dios, que ha sido grande con nosotros, nos ha llamado a entender nuestra vida desde el ser y hacer como carmelitas descalzos. Somos herederos de una historia, hemos cogido el relevo de una vida que hemos de crear y recrear con nuestra forma de ser y de entender el mundo.

Vivimos en comunidad, bajo un techo común, que nos convierte en familia. Porque compartimos todo.

Celebramos nuestra fe en común, oramos juntos, alabamos a Dios en comunidad: “para este fin os junto el Señor”, nos recuerda Teresa de Jesús.

Nuestra vida de cada día:

Se concreta en ESCUCHAR a Dios. Con nuestra oración prolongada, intentamos vivir en la presencia de Dios. Nuestra oración es tratar de amistad estando muchas veces a solas, con quien sabemos nos ama. Para nosotros, Dios nos llena de felicidad. Y, por eso, convertimos la oración en el centro de nuestra vida.

En TOCAR nuestro mundo: de Dios recibimos la fuerza para ser seguidores suyos. Y, cada día, tenemos la misión de impregnar nuestro mundo de los valores del evangelio al estilo de Teresa de Jesús y de Juan de la Cruz.

Nuestro corazón GUSTA Y SABOREA la vida: la belleza de lo creado nos sirve de plataforma para convertir nuestra vida en canción, de Dios procede todo y Él es el artífice de todo…y el que es feliz y ve así el mundo, canta a la vida y a su creador, Dios.

Y Dios nos afina el OLFATO para oler los problemas de los que nos rodean: porque, con Dios, en Dios y por Dios, tenemos un prisma para ver la vida: los dolores de nuestro mundo, son los nuestros; las alegrías de los que nos rodean son nuestras alegrías… y, sintiendo lo de los demás como nuestro, pedimos a Dios por ellos, agradecemos su vida, intercedemos por ellos…

Si quieres conocernos, no te quedes con dudas…pregunta qué significa e implica ser Ocedé.